Casualidades y
no contradiciones, que haga este camino cuando se inicia el verano en
nuestro hemisferio. ¡Intentaré contarlo aquí, si los bosques del cauce
del Sil y la crisis no se han comido los ordenatas!
El tren Arco, más
chatarrero que "ave", Bilbao-Coruña/Vigo me deja a las 16,30 en
Ponferrada. Hoy ha fallado el aire acondicionado, el audio y el video, y
me ha llegado 34 minutos tarde. Al menos la charla con mi compañera de
asiento María, una joven que desde Burgos va a su Monforte natal, ha
sido instructiva, educada y muy entretenida.
Salir de las
ciudades y pueblos grandes siempre nos causa algún problemilla haciendo
unos cientos de metros de más. Y hoy tarde calienta en esta antaño
ciudad de los templalrios, del carbón después y ahora ya capital
económica del Bierzo leonés.
La
media etapa de hoy es para recorrer la vega berciana del Sil, rica en
posibilidades, casi abandonada en la práctica. Toral de Merayo,
Villalibre, Priaranza del Bierzo y Santalla los dejo raudo atrás sin
apenas ver gentes, sólo probando sus abandonadas cerezas. Ya casi de
noche llego a Borrenes, cruzando en la carretera a su alcalde sin
saberlo ambos unos kms. antes en su camino a casa a la ciudad
poferradina, con lo que me pierdo poder dormir con mayor comodidad en la
antigua escuela. Pero la Junta de Vecinos tiene un pequeño local, que
previa cesión de la llave y de la ayuda para limpiarlo de los tres
únicos jóvenes que tiene el pequeño lugar y que lo usan como "su local",
conseguiré dormir en el suelo con mi fina esterilla.
La
riqueza agrícola de esta vega está fuera de toda duda. Las viñas y las
cerezas me parecen su mayor tesoro. El casi abandono y el trabajo de
sólo algunos mayores, el mayor error. Pero, a esto nos ha llevado el
"progreso", que más bien es el engañoso progreso.
Ruta por las minas de oro de Las Médulas.
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| Es una pena que haya más indicadores que caminantes |
Camino de Invierno 2ª Etapa Miércoles 20.06.12: Borrenes - Villamartin, 46 kms.
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| Amanecer saliendo de Borrenes |
A las 6,25 h. en la
plaza el mercurio marca 14,5º, buena temperatura y hora del amanecer
para empezar un nuevo día. Va a ser largo y complicado, ya por lo
ambicioso, distancia y perfil, pero además surgirán complicaciones no
deseadas.
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| El recorrido recomendado para bici o andando por las minas tiene más de 10 kms. |
Las Médulas es la
joya que más me interesa de hoy. Y como el principio de la mañana es
agradable aún para caminar, hasta me atrevo a subir al Mirador del Rey y
algo más, donde es más fácil hacerse la idea de la inmensidad de la
montaña y del trabajo de los romanos. Supongo que el botín les mereció
la pena.
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| "Las minas crecieron de abajo a arriba. Aquel fue el punto más alto horadado" |
En el Centro de
Interpretación entra la visita de un colegio. Sello y sigo. Otro
pequeño, pequeñisimo núcleo, donde algunos "listillos" han rehabiliado
sus casas para poner unos diez restaurantes-mesones para llamar a los
urbanitas. Claro que me dicen que con la crisis ya se les está acabando
el "negocio". Yo, desde luego, a las 10,30 sólo he visto en todo el
pequeño pueblo a un jubilado haciendo muro con cemento y arte.
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| Bonitos nrestaurantes-mesones, con las huertas bordeándoles |
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| Y las siluetas de las montañas preciadas, que emergen de un verde y exuberante bosque |
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| Los castaños son otra maravilla. Y los hay de todas las edades, figuras y tamaños |
He subido alto,
porque el descenso en unos 8 kms. a Puente Domingo Flórez se me hace
largo, pronunciado y pesado. Es el pueblo más bajo de la provincia de
León, 476 m., ya en la misma esquina con Orense. Almuerzo muy bien en La
Colmena por 10 € y la larga tarde es para caminar y sufrir, que me
quedan unos 27 kms.
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| Aquí se juntan León y Galicia. Los tejados de pizarra, el fruto del "oro negro" que explotan en las últimas décadas. |
La aconsejada ruta
por la derecha del Sil y junto a la vía del tren no es buena, sino una
rompepies y pierna,s, por los subibajas y por el suelo de las pìedras
sobrantes de la hechura del invento de hierro. Ya no es noticia ni
extrañeza que no haya visto ni rastro de peregrino ni apenas de humanos
entre pueblo y pueblo. La tarde se complica. Las sandalias me hacen daño
en la planta de los pies. La lluvia, primero intermitente y llevadera,
aunque fastidia, no mata.
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| Hoy el Sil ya se muestra majestuoso... y al final del día más crecido |
En Sobradelo se
sigue complicando. En Barco de Valdeorras más. Los 8 kms. finales hasta
Villamartín son un suplicio. Acabo mojado hasta los tuétanos. Tengo que
ir por carretera, donde además algunos coches me riegan con los charcos.
A las 10 de la noche, llego al Albergue, tras malas muy malas noticias,
que está cerrado para los peregrinos. Y diluvia. Y voy hecho un pollo
empapado. Pero llega la solución. Tienen humanidad sus encargados.
Atienden al Colegio de niños que he visto en Las Médulas, gallegos de al
lado de Muxia. Un colchón al suelo en la entrada, un poco de charla con
su profe Eduardo y algunos chavales y una ducha alivian mi final de
etapa. Los ruidosos chicos/as doceañeros/as meten bulla hasta más de la 1
h. Es para mi una nueva experiencia. Y aunque a las dos ya me
despierto, muy despistado y creyendo que ya amanece, después conseguiré
descansar bien y hasta dormir.
Camino de Invierno 3ª Etapa Jueves 21.06.12: Villamartin - Quiroga, 37 kms.
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| La vieja carretera, que ya sólo te lleva a Albaredos, ofrece estas vistas |
La ropa aún está
mojada. Las fotos se han salvado. El amanecer y primeras horas muestran
tiempo inestable. Arranco a las 8,30 h. Se oscurece y amenaza lluvia.
Aprovecho el Ayuntamiento y consigo que me dejen una hora un ordenata,
donde a las 10, que hay sol fuera, termino esta precipitada crónica y
arranco de nuevo para Rua y Quiroga.
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| A Rúa es un pueblo carretera, largo largo |
Bueno, el día se ha arreglado. Un poco de viento y
sol, que a partir del mediodía se asienta en calor y hasta me seca la
"colada" que va colgada al aire a mi espalda. Por prudencia consulto
la ruta a seguir a la G.C. de Tráfico, porque por no llevar chaleco
reflectante también te pueden multar aparte del riesgo de las carreteras
rápidas. Me recomiendan la OU-911, ya más vieja que el catarro y en
casi total desuso. Me lleva por curvas y montaña arriba hasta el primer
pueblo de Lugo, Albaredos.
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| Albaredos, primer pueblo de Lugo, donde ya no recogen las cerezas |
Sólo viven cuatro y
son octogenarios. Con el que charlo un buen rato es nacido en New York
"detrás de la estatua de la libertad el 17 de marzo de 1924", según me
dice y demuestra en su DNI. Además de las extraordinarias vistas del
curso del Sil, está lleno de cerezas, que ni las cogen.
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| Las cerezas y algo más, que esta vez me aligeraron el intestino |
Alterno una bajada casi en picado por antiquisima
senda con tramos de la última moderna carretera y otros de las
anteriores locales. Montefurado es impresionante, sobre todo el túnel
que los romanos horadaron en la roca para desviar el curso del agua del
Sil.
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| El desvío del Sil que horadaron los romanos |
Pocos pueblos y
semiabandonados. La montaña está salpicada de viñas bastante bien
cuidadas. El camino de hierro va tan cerca del río, que parece milagroso
que en ya más de cien años nunca un convoy recuerdan que se haya "dado
un baño".
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| "Caminando entre minas de oro", dice el cartel |
El oro del Sil
también ha dejado ya sólo carteles alusivos invitando a hacer sus rutas a
pie o en bici. En otro pueblo presumen de abejas y molino de aceite. Yo
me entretengo en Soldón, porque he encontrado agua para aliviar la sed y
charla para aprender. Y de ocho que viven seguido, una nonagenaria
todavía hace pan en un horno de muchos cientos de años pegado a la vieja
cocina
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| En Soldón,
desde que desviaron la carretera, sólo el tren, que se abre sitio donde
casi no había entre la aldea y el Sil, desgarra el silencio |
Todavía antes de entrar a Quiroga, el corte de la carretera me proporciona esta curiosa foto.
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| ¿El monstruo de Quiroga? |
Y la de las minas
de oro a su entrada, al borde de la carretera, que adjunto en la
siguiente etapa, a donde llego a las 20,30 h. Encuentro el Albergue
Turístico y a su encargado. Por fin podré dormir con sábanas en
habitación grande y con cuarto de baño completo. El edificio es grande,
parece un antiguo pequeño colegio, pero vuelvo a estar sólo en él. Esta
ya repetida realidad no conlleva estar a gusto, pero es lo que hay.
Ahora, ya las 10 de la noche, acabo en la biblioteca y su sala de
ordenadores para ir a cenar sentado y como de vez en cuando me merezco.
¡Estas son las alegrías que muchas veces sí me dan los pueblos entre
pequeños y medianos, o sea de 4.000 como éste!
Camino de Invierno 4ª Etapa Viernes 22.06.12: Quiroga - Monforte, 33 kms.
La
cena en Chapacuña se estiró con una larga sobremesa con el hostelero y
sus amigos, probando varios aguardientes caseros y departiendo sobre
setas y algo más. Después el hospitalero todavía me esperaba, supongo
que para cobrar, y aún se explayó explicándome sus problemas con el
ayuntamiento local a cuenta de este inmenso edificio, su uso y
cuidados.
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| Minas de oro a la entrada de Quiroga |
La etapa es hoy
toda por asfalto. Primero siguiendo la marcha río abajo del Sil hasta
Castro de Abaixo. Y desde aquí con desvío a su derecha para hacer río
arriba el curso de su afluente Lor. Siempre viendo el ferrocarril, la
más grandiosa obra aún en uso que veo desde Ponferrada y hecha en el s.
XIX. A veces desde el fondo del valle, otras ya a la tarde tras subir
un puerto e introducirme en la Ribeira Alta.
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| Viaductos de piedra para el ferrocarril, que aguantan desde el s. XIX |
Buen día para
andar, sol y algo de brisa, con carencia de pueblos. Sólo las pequeñas
parroquias y/o barrios de los Concellos de Quiroga, A Puebla de Brollon
y Monforte de Lemos. De 9,30a 19,30 h., puedo considerarla como una
etapa fácil y de paisaje variado.
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| Las ocas dan mayor vida al puente medieval |
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Monforte
es la capital para casi todo de esta vasta, y hoy en decadencia,
comarca lucense de la Ribeira Sacra. Antaño importante "reino de
taifas", donde su Conde de Lemos llegó al virreinato de Nápoles. Hasta
hace sólo unas decenas de años el más importante nudo ferroviario de
Galicia y el Noroeste, como Medina lo haya sido de la Castilla del
centro y de los campos vallisoleatnos, o Miranda del Norte Vasco y del
alto Ebro.
Camino de Invierno 5ª Etapa Sábado 23.06.12: Monforte - Chantada, 43 kms.
En
Monforte no hay cultura peregrina. Por ello y muy excepcionalmente he
tenido que dormir en el Hostal Alba. El baño en bañera y la cama de 1,50
me han proporcionado un relajo y descanso inusual y casi desconocido en
el peregrino sufridor y asceta que llevo dentro en estas aventuras.
Estar cómodo tumbado siete horas también ha sido una inyección
necesaria.
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| Tormentas recientes encharcaron el camino |
Por seguir las
recomendaciones de la guía de Aida, me he metido en un buen fangal de
agua, barro y maleza alta entre A Vide y Moreda. Después del Pazo O
Reguengo me he negado a seguir por él y he retrocedido al ver otro
charco infranqueable. Y todo esto el 23 de junio. Cómo estará en
invierno?. Después me enteraré que "la semana pasada llovió mucho".
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| 0 Reguengo, un pazo a la vera del camino |
El paisaje desde
las carreteras y estrechos caminos de las parroquias también es
impresionante, con una naturaleza casi perfecta de castaños y robles,
viñas salpicadas y aldeas desparramadas. Llego a un paraíso en el
laberinto ribeireño, la Rectoral de Castillón, un antiguo gran palacio
de nobles, después cedido a la Iglesia y desde hace una decena de años
reconvertido en casa de Turismo Rural y Restaurante, con una de las más
exquisitas facturas, mantenimiento y entorno que yo conozca de mis
"paseos" por toda la Península. Un pequeño almuerzo para el cuerpo y el
descanso y sosiego de la naturaleza me van a dar las fuerzas para seguir
con las pilas bien cargadas.
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| A la Rectoral de Castillón es más fácil llegar por internet que a pie |
Ay la tarde. Unas
flechas amarillas en el asfalto, al parecer desde hace un año y de una
carrera ciclista, me llevan casi a Ferreira, es decir en sentido
contrario. Es sorprendente que en Galicia algunos organizadores de
eventos deportivos aún no sepan que este color y flechas ya son casi
"patrimonio de la humanidad" y exclusivas para los peregrinos a
Santiago.
El calor y la hora primera de la tarde ha refugiado a casi todos en sus
casas. Al final algo se arregla y un coche me devuelve lo andado y me
acerca hasta Escairón. Pero el mal ya está hecho y sigo muy tocado a
Chantada, con diez kms. de más y fuera de la ruta "recomendada" por el
bello paisaje de Diamondi.
Tampoco aquí nadie sabe nada del Camino de Invierno y los municipales no
están. Me tengo que meter a las 21,30 en un hostalillo barato y no me
quedan ganas de salir a la fiesta sanjuanera que hacen en la Alameda,
con sardinada gratis y bebida incluída.
De
Chantada (360 m) al Puerto del Faro (870) es todo subida. Alterno
asfalto, camino, aldeas y errores con una diarrea que me tira cuatro
veces a la cuneta a desocupar, cuando sólo he desayunado dos tragos de
agua del grifo.
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| La montaña aquí tampoco se salva de la "basura", a la que llaman progreso |
Es mediodía cuando
leo la placa del Puerto y me echo a descansar sólo unos minutos, porque
ya el calor aprieta y mi cuerpo está debil y sin alimento.
Aquí empieza otro caminar por los entornos de Rodeiro, donde por fin
encuentro un mesón para almorzar, en el que sólo lo hace el hoy
solitario mesonero. Me prepara arroz que necesito con conejo y codorniz y
comparto mesa y charla distendida con él. A las 15,30 salgo al fuego de
la calle para el intento de llegar a Laxe, al albergue que ya me dio
descanso al subir de los Caminos de la Plata y Sureste. Pero otro
despiste en Pedroso me vuelve a cerca de Rodeiro a las 21,45 h. El
camino en círculo parece ser otro resultado habitual del ser humano.
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| El pequeño descanso del peregrino |
Mermado física y
más moralmente por el extravío, llego a Lalín, tras dieciseis horas de
pelea caminera. A las 23 h. desenrollo mi fina y veterana esterilla y
sólo envuelto en mi inseparable saco peregrino y montañero paso la noche
al raso. Los camiones y tráfico de la N-525 me desvelan más que el
rocío, al que gradualmente mi cuerpo admite hasta quedar envuelto en una
gélida humedad nocturna.
Y una reflexión al final de esta etapa, ya repetida por este
intrépido... lo que queràis llamar... "De los errores, del
sufrimiento... puede llegar un poco de felicidad parcial, que ya es
mucho" (Porque igual los humanos no nos merecemos más).
Camino de Invierno 7ª Etapa Lunes 25.6.12: Lalín - Santiago, 55 kms.
Es
la primera vez que a doscientos metros de mi "albergue" encuentro lugar
para el conveniente desayuno. Va a ser la inyección necesaria para el
éxito del día. Porque ni la noche ni el lugar han dado pie para
prolongar la estancia y a las 6 h.p.m. ya estoy en pie.
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| Amanece en Lalín. Es la rotonda de la salida, junto a mi acampada. |
Me despido de Lalín
acelerando y casi sin mirar para atrás. No hay tiempo para perder, por
lo que voy a limitar las fotos. Y como no quiero cometer los errores de
días pasados y se anuncia calor infernal, tomo unas alternativas con
tres novedades sobre mis viajes y días anteriores.
1.-
Hacer todo el día y la etapa sin gafas. Mi miopía está descendiendo y
desde mi adolescencia van sobre mi nariz. Voy a ver por primera vez todo
un día a Galicia "en directo".
2.-
Me voy a pegar al arcén de la N-525, para que me lleve cual cinta
transportadora a la capital del apóstol. Voy a ver Galicia desde una de
sus carreteras más transitadas.
3.-
La experiencia del último esprint tras haber dormido en la calle en la
noche de San Juán y venir un día de calor insoportable.
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| La finca del herrador en la N-525 Santiago-Orense |
A 24 kms. de
Santiago está este conjunto que no es un antiguo Pazo sino la propiedad
de un herrador, abuelo del que me lo cuenta que ya pasa de los 80 años.
 |
| El "agujero" que abre aquí el Ulla es impresionante. Puenteulla está unos metros río arriba |
En
Puenteulla a las 14 h. hago el último descanso y avituallamiento al
tiempo que entro en Coruña. El pulpo y el bacalao, acompañados del
ribeiro y la tarta gallega son el placer de la despedida culinaria de
estas tierras de las que ya parezco hijo adoptivo.
Todavía
me esperan casi 20 kms. De 15,30 a 20,30 h. la dura y constante subida
por el arcén ya no busca fotos, sino agua. Y necesito mucha para seguir
con un ritmo que ya no llega a los 4 kms/hora. Y mojo varias veces mi
cabeza despelada. Y otras dos me tiro a descomer sin quitar la mochila y
a la vista de los automovilistas que ya ni tocan maliciosamente el
claxon. Gracias.
 |
| Son las 22 h., el sol se mete por Fisterra, Per Bat finaliza su 18º Camino diferente |
El
mercurio marca 37,5º al sol a las 20,15 h.en la llegada. El esprint
para estar antes del cierre en la Oficina del Peregrino es otra vez más,
inmenso. Porque Santiago es grande, demasiado grande desde que es la
capital oficial de Galicia. Sello a las 20,35 h. y soy el último en
entrar a la tumba de plata del apóstol en la catedral. El amo de las
llaves ya ha cerrado la otra puerta y casi me deja dentro con el
sarcófago.
Después
en Obradorio, el descanso merecido, las fotos, el pensamiento vagando
por todas las aventuras del camino y de la vida, y el deseo de muchas
utopías. Y con la vista buscando a algún conocido. Allí me saluda casi a
las 22 h. a su llegada Julio Arbisú, el mocetón de Tineo de 1,88 y 33
años que sube desde Salamanca con su hermano menor Alberto. Son los
únicos peregrinos andantes que he visto y con los que he charlado desde
Segovia el pasado 8 de mayo en el camino de Madrid. Esto ha sido hacia
las 10 h. después de Silleda. También ha andado los 51 kms. desde el
albergue de A Laxe, aunque su hermano se ha quedado atrás. Saludos desde
aquí a ambos.
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| Seminario Menor, fábrica de "curas" en 1965 a plena producción. |
El
Seminario Menor es en mis últimos viajes mi objetivo de noche final.
Esta vez me ponen en habitación de cinco camas con un extraño personaje
italiano que, perdida la cabeza de gran artista y hasta exquisito
restaurador en el Vaticano, lleva tres años viviendo aquí. Mi tardía
entrada y madrugadora salida no me permitirá dialogar con él.
 |
| Aquí estuve el 2.08.65... y durmiendo el 25.06.12 |
Cierro
esta entrada de fotos con la torre del Seminario, tal como la retrato
al amanecer del martes 26, como homenaje al lugar que ya me dió
hospitalidad el 2 de agosto de 1965, tras mi primer Camino a Santiago,
aquella vez en autostop.
Ahora han sido 288 kms. reales andados según mis cálculos en seis
estapas y media, lo que da una media diaria de 44,3 kms/día. El mayor
espacio de luz diaria me ha facilitado esta cifra.
De
la epopeya del regreso en tren, cabe decir que el "chatarrero" Arco
Coruña-Bilbao ha superado las deficiencias de la semana anterior. El
enorme calor del día tras quedar inutilizados los dos refrigeradores de
nuestro vagón desde León, lo ha convertido en una sauna peligrosa.
Malamente nos hemos reacomodado en el otro vagón, donde al final la
temperatura sólo ha subido hasta los 25 grados. En Miranda se ha
cuestionado utilizar autobuses a Bilbao, pero hemos llegado sin heridos
ni necesidades médicas de urgencia. En Reclamaciones de taquilla, me han
devuelto de inmediato el 50% del precio pagado. Y esta mañana en
Santiago lo han hecho en un 15% del de ida a Ponferrada del día 19.
Y
aquí termino está nueva historia, tan aventurera y real como la vida
misma. Y aún en caliente y con los percances negativos contados, con el
claro propósito de repetir. Porque las alegrías y satisfaciones
positivas vividas, que desgraciadamente en el mundo "informativo" actual
poco interesan al lector, son muy superiores a las negativas. Y de
todas se puede y se debe aprender. ¡Buen Camino, seguidores!
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