martes, 6 de febrero de 2018

36 - CAMINO NORTE COSTA EN ENERO, 124 Kms.

PROLEGOMENOS EN FACEBOOK - 30.01.2018


"Mañana al amanecer salgo a pie desde Portugalete a Santander, todo Costa Cantábrica, 114,3 kms. 36º Camino Diferente. Es parte de mi reto de llegar a los 55 diferentes. En 2014 lo hice de Irún a Muskiz. Abril tenía más horas de luz. Hice 53 kms/día de media. Mucha montaña, como a mi me gusta. Programo 3,5 jornadas, durmiendo en los albergues de Castro, Colindres y Güemes. El sábado me esperan en el BEC Barakaldo a media tarde".


1ª Etapa: PORTUGALETE - CASTRO URDIALES. 44 Kms.


Este dicho y este hecho son más viejos que el catarro... "en la confianza está el peligro". No me he perdido en Paris, Londres ni El Cairo. Pero encontrar en Portugalete el carril bici que lleva casi hasta la playa de La Arena, me vuelve a confundir, con errores de principiante. Una caída "tonta" me obligará a volver al lugar de la misma, donde pierdo algo importante. Ya empiezo a sumar kilómetros de más. Al final siempre anoto los realmente hechos, no los que dicen los papeles que hay.

A Rafa y a Karmele, que también inician hoy este camino en Portu, espero encontrarlos pronto. Los creo detrás, pero me equivoco. Han dormido en Bilbao y salido puntuales a andar a las 9 y del lugar y por el camino más corto y correcto.

9 h. Este majestuoso puente colgante  con la función de transbordador entre Portugalete y Getxo, fue inaugurado en 1893 y es desde 2006 Patrimonio de la Humanidad. Cubre 160 metros de longitud y está apoyado por cuatro torres que se elevan a más de 60 metros de altura. A veces es bueno perderse y encontrarse varios minutos caminando y callejeando con las vistas de esta obra bien divulgada por todo el Planeta Tierra.  


El día climatológico es extraordinario para andar y para disfrutar. Un amplio carril bici, aquí llamado en nuestro idioma bidegorri, es la referencia para acercarse hasta la playa de La Arena, donde entramos de frente en el Mar Cantábrico, lugar obligado de paso a tener en cuenta en este Camino del Norte, que ya tengo hecho desde Hendaya (F)...  y desde más allá con el nombre de Vía  Bayona.

Mis relatos, que en este formato y blog llevan el nombre de diarios, tratan de acercar al lector al Camino que vive este caminante de a pie. Algunas anécdotas salpicadas de datos de la historia, de otros peregrinos, de geografía, de sinsabores y alegrías que llegan casi todos los días. No pretendo hacer una guía, ni contar mi vida, aunque si a alguno le sirve y le encanta el cotilleo... pues que lo disfrute.

La balización es buena, lo que nunca garantiza del todo  el extravío por culpa del propio peregrino y/o por los vericuetos e intereses de cada rincón vizcaíno.


En este recorrido mañanero, se atraviesa parte de las provincia de Bizkaia por su parte minera de estos últimos ya pasados cien años. Pero el reloj del tiempo es mucho más amplio. El agro y la ganadería fueron antes y algo queda. El turismo es acuñación actual que suena bien. La costa, aunque algo brava, tiene millones de años. Y con ellos ha dado y quitado la vida a muchos  Y viene a cuento recordar que por esta escarpada tierra de rocas y mares han pasado muchos pueblos, que no por ello debemos llamar invasores... porque igual el vasco actual que llevo dentro también está de paso.













Vaya esta pequeña ensalada variada de fotos como muestra de todo lo que ve el peregrino en una jornada como la de hoy. Playa y monte, vías verdes y prados, animales variados, minería... ningún peregrino  y menos de media docena de andantes por el campo... al ser humano se le va a olvidar caminar distancias largas.


Mi parada más larga es a la entrada de la playa de La Arena, 15 minutos, para comer el bocadillo que traigo de casa, con un trago de agua y un plátano. Las demás paradas, sólo para fotos, agua de alguna fuente y orinar. A las 19,30 h. -suman 10,5 horas desde que Renfe me dejara a las 9 en Portugalete junto a la ría y antigua zona industrial- toco con los nudillos la puerta del Albergue Municipal de Castro. La alegría de que me abra el veterano peregrino, hospitalero y ya  amigo Rafa, es grande y reciproca para ambos. "Te has retrasado"... ya me empieza a "reñir"...   


2ª Etapa: CASTRO URDIALES - COLINDRES, 34 Kms.

"Ayer, de 9 a 19,30 h, 44 kms. sin parar, Portugalete-Castro. Hoy toca sufrir hasta Colindres, 34 k. Lluvia, granizo, nieve, chaparradas diluviales... el peregrino sigue, hoy con. Rafael Martine Perpiñan, otro incansable caminante andorrano. " (Facebook)

El hospitalero Yaya, de 29 años, es negro como el petróleo, como corresponde a los de su país centroafricano Gambia. Hospitalario y humano, para dejarse querer y  por mi parte sentir que se marche al poco de entrar yo e inscribirme legalmente y dejarnos cenando. Además de Rafa (66), está el estudiante de ingeniero alemán Steven (22) y el bicigrino José Antonio de la Iglesia Diéguez (66), que me dice tener 88 Compostelas, siempre en bici y de ida y vuelta, desde el 16 de junio del 2009.  "Este le hago desde Irún".  Son las "cosas" del Camino".


elcaminodesantiagodesdeasturias.blogspot.com/2011/09/jose-antonio




El bicigrino José Antonio y el camingrino Per Bat  en el Albergue de Castro-Urdiales (Cantabria-España) el 31.01.2018

Hoy toca lluvia. Y mucha. El amanecer ya habla por sí solo.  Una tregua de 9 a 10 h. es el único rato que nos perdona. Haremos juntos la etapa Rafa y yo. Perdemos en seguida al estudiante alemán, serio y solitario, que no se esfuerza en hablar castellano. Al bicigrino lo vemos de lejos caminar al otro  lado, por la vía de servicio de la autovía andando y llevando la bici. La máquina, las alforjas tras el sillín, la mochila a la espalda... con el agua que está cayendo, igual arrastra más de 25 kilos.

La tregua sin lluvia la primera hora, nos permite estas vistas desde cerca de la abrupta costa. Pero el barrizal es peligroso para mí, que como ya hace varios años, camino sin bastón, para ir más ligero y suelto para sacar fotos y otras "necesidades".

En ocho horas y media -ya que entramos de noche a las 18,30 en el Albergue de Colindres- calculamos que nos caen unas 30 chaparradas, la mayor de unos 30 minutos en plena subida y bajada de una montaña de eucaliptos.  Lluvia, para, granizo, para, nieve, para, niebla, ventisca...  Al menos libramos algunas, cuando paramos a por algún tentempié en los bares y conectar con wiffi... y en una providencial cabina de espera del bus. A mí me salva algo un pequeño paraguas plegable, ya compañero veterano en mi mochila en los viajes invernales. Rafa va contento porque... "he hecho una buena compra". Pantalón, chamarra, cubremochila, botas antiagua, casi todo nuevo pero... "no me he mojado ni la nariz", me dice al final de la jornada pasada por agua. Y mira que la tiene grande.


La cortina de agua, pedrisco, granizo, niebla... solo me deja sacar algunas fotos cuando hace "bueno".

En la montaña de eucaliptos, la retroexcavadora esta parada y sola. Tampoco ella puede trabajar en el inmenso  barrizal.

Cerdigo, Islares,  ría de Oriñon, desembocadura del Aguera... Surge el dilema de continuar por la N-634 hasta Laredo, así por las bravas, o seguir el Camino oficial. Se impone mi veteranía y criterio de que vamos con mucho peligro por la carretera, aunque sea mucho más corto. Después Nocina (uno de los veinte barrios del municipio de Guriezo), El Pontarrón de Guriezo, Rioseco, El Puente... Tramos de aliagas y brezo, casi siempre eucaliptos al lado o cerca. Liendo, ya más llano, también tiene un  montón de barrios. Desecho sacar fotos, sólo las mínimas y posibles. Objetivo Laredo se impone. Tampoco hay barco de Laredo a Santoña en esta invernal época. Así que manda el paso por Colindres. Y vamos a llegar vivos!



Sacar la cámara y disparar no es fácil. El compañero se me escapa. Cerca de este punto, al día siguiente leo en la prensa local que se han producido más de un ciento de golpes de coches. Ha debido ser a la salida de un largo túnel, tras una nevada/granizada copiosa y rápida

Cuando cenamos el alemán, el andorrano y el vasco en un conocido restaurante de Colindres... y yo de esta guisa por mor de llegar con la mayoría de ropa mojada y/o contaminada de humedad... me autojustifico... "somos del Circo Per Bat, hemos montado el chiringuito y no ha acudido nadie"... Al menos hacemos reír a todo el servicio, pues estamos solos.  Alargamos la sobremesa de la cena  charlando un buen rato aún en la sala del albergue de unas 12 camas, donde sólo dormimos Rafa y yo. Ni el cansancio, ni la cena exquisita y tardía, ni la mojadura... evitan después mi ya habitual insomnio en los Caminos. Mi mayor problema son lo eternas que se me hacen las noches sin casi dormir de fundamento.


3ª Etapa: COLINDRES - GÜEMES, 26 Kms.

"DORMIR EN LA CABAÑA SOMA HOZ
Hoy, 26 k. de Colindres a Güemes. Solo 9 mojaduras en 8,5 h. La Cabaña del Abuelo Peuto es mucho más que un Albergue de Peregrinos. Es una obra social del cura Ernesto. Rafa y yo la conocíamos. La ha multiplicado por mucho. Hoy dormimos 3 peregrinos, en enero 40" (Facebook)

Amanecer del sábado 3. El Albergue del Abuelo Peuto, con
 su "alma" hablando con el móvil, el cura Ernesto (80)

Las noticias por la tele, cuando desayunamos a las 8,30 del viernes 2 (menudo día de las Candelas nos espera) en un bar de Colindres, son desoladoras. "Se han encendido todas las alarmas de colores", comento con sarcástica ironía.  Los clientes nos miran como a locos porque arrancamos a andar a la hora prevista, como si hiciera  un buen día de primavera veraniega. El termómetro de la calle, marca 2º. Simplemente llueve, por no decir expresiones de calle más tremendistas. "Hace  buena temperatura para andar", coincidimos en autoanimarnos.

No hay buen tiempo ni ganas para visitar la joya románica de la etapa, Santa María de Bareyo, s. XIII, época de la que aún conserva  el ábside, las capillas laterales del crucero y la torre de cúpula cúbica a cuatro aguas. Además, por seguridad o por lo que sea, estas joyas restauradas y mantenidas con nuestro dinero, están ya siempre cerradas para nosotros los contribuyentes, en este caso además peregrinos.

 Abside esterior de Santa María de Bareyo


Las noticias por la tele, cuando desayunamos a las 8,30 del viernes 2 (menudo día de las Candelas nos espera) en un bar de Colindres, son desoladoras. "Se han encendido todas las alarmas de colores", comento con sarcástica ironía.  Los clientes nos miran como a locos porque arrancamos a andar a la hora prevista, como si hiciera  un buen día de primavera veraniega. El termómetro de la calle, marca 2º. Simplemente llueve, por no decir expresiones de calle más tremendistas. "Hace  buena temperatura para andar", coincidimos en autoanimarnos.

No hay buen tiempo ni ganas para visitar la joya románica de la etapa, Santa María de Bareyo, s. XIII, época de la que aún conserva  el ábside, las capillas laterales del crucero y la torre de cúpula cúbica a cuatro aguas. Además, por seguridad o por lo que sea, estas joyas restauradas y mantenidas con nuestro dinero, están ya siempre cerradas para nosotros los contribuyentes, en este caso además peregrinos.

En San Miguel de Meruelo hay iglesia grande y el albergue privado de mi conocida peregrina y hospitalera valenciana Arancha Sánchez Sanchis, ambos cerrados. Al menos el bar está abierto, solo para calentar y rellenar un poco  nuestro ya vacía estómago. Tampoco hay wiffi.

San Miguel de Meruelo, parroquias de pueblos cerradas. Ni siquiera la que atiende el bar de al lado sabe nada de ella... como para pedirle la llave. Y este peregrino bien sabe que la Iglesia Católica es la única que mantiene el arte en los pequeñas aldeas.


"LA CABAÑA DEL ABUELO PEUTO

A las 3,30 nos para un coche. Es el cura Ernesto (80). Hablamos, bromeamos... '"Voy a hacer un funeral, luego cenamos juntos". Este hombre y su albergue es el icono del Camino del Norte. Ambos le y lo conocemos. Los "viejos lobos" tenemos muchas batallas... y hasta algunas juntos. Gran obra la de Ernesto". (Así es mi comunicación puntual con el ciberespacio en este Camino, vía Facebook))

La casa, de los abuelos de Ernesto y sus cuatro hermanos, fue rehabilitada en los años 80 y la acogida de peregrinos es sólo una de las muchas obras que realiza la ONG Brezo, que sigue pilotada  por el cura octogenario. Encontramos cena, una cabaña caliente y bien acondicionada para Rafa y para mí (y otra para el alemán solito), desayuno comunitario, respeto, trabajo, solidaridad, paz y amor a raudales  en este bello rincón de Cantabria. Nuestra charla con Ernesto, con el hospitalero valenciano Paco, con la alemana de visita  Marlen, y hasta con el joven Steven ya un poco más comunicativo, es distendida, amplia e interesante.



Buena memoria y cabeza muy bien amueblada, se extiende en recuerdos y pregunta a todos. Responde con amplitud y coherencia. No conseguimos recordar las fechas exactas de nuestra anterior estancia... pero tanto Rafa como yo reconocemos el inmenso cambio a mejor. Ahora, ya en mi "despacho" de escritor encuentro lo que publiqué...  Esto era el 13.05.2009.

Por la zona de Güemes, donde hay un albergue diferente en el que almuerzo y sigo
"Cuesta subir hasta la última casa de Guemes, pero el lugar es idílico, el diseño del albergue muy acertado y la comida y comensales excelentes. No está Ernesto. Una reunión urgente en Potes nos lo ha arrebatado hoy. Las lentejas con carne y verdura están de muerte. Y hasta hay una copita después del postre de frutas. Una humilde sudamericana ejerce de hospitalera. Varios albañiles y fontaneros cántabros del gran equipo del cura, vuelven rápidos al trabajo. Me acompañan además en la mesa dos peregrinos madrileños que hoy se quedan aquí. Me cuesta despegar, cuando me asomo a ver la maravilla interior y exterior de los dormitorios con  grandes planchas de madera de castaño. ¡Aquí tengo que volver y aportar mi granito de arena, como lo hiciera en Fuenterrobe!"

He vuelto nueve años después y... curiosamente, al despedirme le digo... "Me quedo en deuda con este lugar. Tengo que tallar una obra para aquí". -"Vuelve, esta es tu casa", me anima. Parece como si en mi mente quedara bien grabado este comentario anterior del 13.05.09.



4ª Etapa (Media): GÜEMES - SANTANDER - ARRIGORRIAGA, 20 Kms. 

"TRES JORNADAS DE DILUVIO FRIO EN EL CAMINO DEL NORTE

A los peregrinos viejos y duros no nos para nada. Ayer, Guemes-Santander, 20 k. sin parar de llover. Terminé mi objetivo, 124 kms. en tres etapas y media. El martes me espera la nieve y otra aventura en la Montaña Palentina. Rafa sigue hasta Fisterra. Nava salió a mojarse y encontrarnos hasta Loredo. Muy agradable sorpresa. Cerramos planes para próximos días. Un perro joven estaba pidiendo ayuda, tragado por una alcantarilla profunda. Ayudamos a salvarle en plena lluvia. La barca no pudo salir de Somo, marea muy baja. Que contrariedad... sin agua en el mar y nosotros hundidos de ella. Tuvimos que seguir mojándonos andando hasta Pedreña y esperar al barquero" (Facebook).

Esta media etapa la iniciamos a las 9,30 h. tras despedir al cura hospitalario y a sus hoy tres ayudantes. No para de llover. No hace falta que nos lo anuncien con su sarcasmo los informativos deformadores de las televisiones basura.



Poco más ya para contar que no sea repetitivo. A la vista de la que sigue cayendo,  parece más prudente tomar el camino más corto, el del asfalto y carril bici. Pero hasta la visibilidad es escasa, por lo que lo alternamos como sale.  Una alcantarilla ha tragado a un perro joven que llora pidiendo socorro. Intentamos ayudar, pero no es necesario, porque dos chavalotes ya lo están haciendo. Y en una rotonda, como llevo el paraguas casi vertical delante de mi cintura para evitar algo el agua racheada por el viento, un tiarrón me saluda de frente por mi nombre y casi me choco con él. Es mi amigo José Ramón Fernández Navamuel, cántabro de adopción  y domicilio, buen seguidor de mis aventuras, que sale a recibirme, a costa de pillar la misma mojadura que nosotros. La conversación es rápida y corta, que el tiempo sigue atacando. "La semana próxima nos vemos en la Montaña Palentina? - "Eso está hecho, si la nieve y el tiempo nos dejan, igual hasta el Curavacas". Es bravo este vasco de 58 años, montañero hasta los tuétanos.

A las 11,47 h. llegamos puntuales a coger la barcaza en Somo para cruzar la bahía a Santander. Qué contrariedad, estamos en las mareas más bajas del año y se han suprimido nada menos que tres horas de barcos, A seguir andando hasta Pedreña unos kilómetros más.




A las 14 h. llegamos a la Estación de Autobuses de Santander. Tenemos una hora para comer juntos y despedirnos. No hay bus a Barakaldo. De rebote acierto, porque tampoco me están esperando en el BEC, que la nieve palentina ha suprimido la excursión prevista. De 15,05 a 17,15 h. regreso vehiculizado a casa,  en bus y tren. Mi objetivo, mi programa ya está cumplido. No hay cansancio ni  miedo al tiempo. Hay otras obligaciones, otros compromisos. Rafa sigue andando a dormir en el albergue de Santa Cruz de Bezana. La lluvia, el  temporal y la nieve van a continuar unos días más.


Como añadido final  y tras hacer un nuevo recuento de todos mis Caminos, suman 18,241 kilómetros, que en las 445,5 etapas dan una media diaria de 40,945 kms.   "Sumo ya 15.378 kilómetros en 379,5 etapas/jornadas, lo que da una media de 40.5 kms/día. No podré mantener esta media ya por mucho tiempo... pero lo seguiré intentando". Esto escribía en 2014 tras el Camino 25º. De momento, no sólo mantengo la media, sino que la he mejorado.