martes, 3 de diciembre de 2013

16.- CAMINO DEL SURESTE (2011)

 ALICANTE - SANTIAGO
El más solitario de los largos Caminos realizados. Sólo después de  690 kms. pude convivir varias horas con otro peregrino.

Sobre la marcha fui escribiendo y subiendo a este blog un resumen, que ahora titulo "Angeles en el Camino del Sureste 2011", como merecido agradecimiento a los mismos.

También anoté con precisión en mi Diario los aconteceres y datos de cada día. Esos son lo que ahora saco aquí a la luz.

 
Viernes, 29 de Abril. Camino del Sureste.
Tras el viaje nocturno en Bilman bus, iniciaré mañana hacia las 9 h. mi 16º camino peregrino, esta vez el del Sureste, con idea  de casi atravesar España hasta Santiago, unos 1100 kilómetros. Espero continuar aquí  mis crónicas diarias. Hoy en Euskadi el día es espléndido, pero los meteorólogos han anunciado lluvias y revuelto en el sureste para el fin de semana.

Catedral Santa María

Sábado, 30 de Abril. 1ª Etapa. Alicante-Novelda, 40 kms.
De 9 a 21 horas, con nueve kilómetros de errores en la salida de la ciudad, que con poca o nada cultura  peregrina no me facilitan las cosas para sellar y me envían a la salida a Madrid por la autovía. El vistazo urbano lo hago en unas dos horas. En el cementerio me dicen que hay enterrados unos 180.000.  Y en la salida encuentro a cuatro madrileños, que más vivos que yo me alcanzan en taxi. Pronto me despisto de ellos porque no me aportan nada y van de parejas. Pero también lo hago del camino, por lo que aún los volveré a adelantar de nuevo. Sólo harán una o dos etapas y tienen reservado hotel. Buen día para andar, con una mínima lluvia que no me obliga a usar el chubasquero ni la esclavina.
Amanecer en el parque de Alicante

La provincia de Alicante es muy montañosa

 San Pascual en Orito me parece uno de los atractivos del día. Atravieso parte de la Sierra de las Aguilas comprobando que la provincia alicantina también es montañosa por aquí. Paco Serra, el procurador de los tribunales y nieto del propietario de la primera fábrica de mármoles de Novelda, ya es un grande de este camino.
Esta guía me ayudará y acompañará hasta Santiago
Con Manolo Aliaga y Pedro Antonio Serrano acaban de editar la primera Guía Práctica de ese su Camino, que me la dedica y regala. Un amplio, nuevo y céntrico piso de protección oficial, su actual casi recién estrenado albergue, es entero para mí en la primera noche.  Soy el noveno que duerme en 2011.

GASTOS: Bilman bus 39,86; desayuno 3,10: 42,86 €
Domingo, 1 de Mayo. 2ª etapa: Novelda-Las Virtudes (Villena), 40 kms.

Casi como ayer, de 8 a 21 h., pero apurado al final y esprintando. Dedico más de dos horas a la maravilla del Santuario de la Magdalena y al Castillo de la Mola, único de torre triangular, orgullos de Novelda, cuya foto de manera casual escogí el viernes para ilustrar mis primeras páginas blogeras del Camino del Sureste.


La Magdalena en Novelda
 Están construyendo en el santuario el órgano de mármol mayor del mundo, que según aseguran entrará en el Libro Guiness de los récords. Comida rápida en Elda, que lo atravieso raudo hacia Sax, donde en su centro una placa dice “A Santiago 1000 km.”

Plaza de Sax a las 17,20 h. Llevo 70... y sólo me quedan 1000!
  Desde la salida de Villena voy en coche los cinco últimos kms. a Las Virtudes, uno de sus barrios, para evitar la noche y el probable cierre del albergue, al que al mediodía he llamado por teléfono. Junto al Santuario, construido sobre una ermita del s. XV, un moderno edificio es el Centro Pastoral San Agustín, con amplias instalaciones y numerosas camas literas, donde hoy dormiremos cuatro peregrin@s. Mi cercano compañero es un soltero noveldés de 38 años, contrariado  por haberse perdido y andado cerca de 60 kms. en su primera etapa de esta su nueva aventura. Lee el Nuevo Testamento y habla con entusiasmo de las religiones siendo un obrero marmolista que acaba de pedir la cuenta en su trabajo. Un chico diferente.

Des. 3; com. 7: 10 €.
Lunes, 2 de Mayo. 3ª Etapa: Las Virtudes-Montealegre del Castillo, 42 kms.

7,45/18,30h. Mañana de viento y lluvia, que albarda las zapatillas y resbala el suelo, por la interminable recta del viejo ferrocarril a Yecla  o camino paralelo. Cuando las fuerzas ya me fallan por ir vacío de cena y desayuno, alcanzo a Fini y María, las que estaban sentadas en el suelo del albergue y durmieron allí,  que me “resucitan” con sus frutos secos. Qué pena que sólo camino con ellas dos kilómetros, porque aunque veteranas de los caminos, hoy sólo pueden hacer esta minietapa y les esperan ya con el coche sus maridos. Fini es la hospitalera de Petrer. Llego a desayunar a las 12,30 a Yecla.

Yecla (Murcia)
Tarde nublada de camino de tierra, asfalto y sed, conejos y perdices, ausencia total de humanos hasta la tardía comida a las  6 de la tarde en Casas de Almansa. Allí sólo vive seguido la anciana Maruja, que me premia como a un visitante esperado y necesitado. Hoy le han llegado la familia y amigos de la ciudad y hay hasta paseo en carro de caballos para los peques en la pequeña aldea semiabandonada. Estamos aún en Murcia, a tan sólo unos cientos de metros de Albacete y la Comunidad de Castilla-La Mancha.

Conejos y hospitalidad en Casas de Almansa
 El paisaje es de cultivos, con los montes detrás y arqueología ibérica. El agricultor Rafael me lleva los cuatro kilómetros finales de un rectilíneo asfalto, ya aburrido e interminable, hasta Montealegre. El concejal de turismo, también Rafael, se esfuerza por vender bien la hospitalidad de su pueblo y me deja en el humilde albergue con un ciclista de Elche, que  desconsolado al perder a su esposa hace un año, ha cerrado su viejo oficio de fontanero autónomo para peregrinar con la otra compañera de dos ruedas.

Com. 5,50 €.
Martes, 3 de Mayo. 4ª Etapa: Montealegre-Albacete, 40 kms.

Cortos contactos con los primeros peregrinos, como la noche en este albergue de Montealegre
 7,45/18,30.  Me pierdo a.m. a pesar de lo fácil que ayer me lo ponía el concejal para llegar a La Higuera. La condición humana de avanzar en círculo me lleva a pasar dos horas después por el mismo lugar. Llego a Fontecilla, aldea casi abandonada llena de conejos y con aviso de “prohibido coger caracoles” y que no es La Higuera que supongo. Y acabo en Bachiller, aldea de Chinchilla, empapado hasta la cintura tras tener que atravesar por monte y campos de cebada. Aquí, Paco Piqueras, primo del televisivo presentador de telediarios y pacochinchilla@terra.com en su correo, me resitúa, ayuda, seca las zapatillas y lleva un rato a Petrola donde vive. Al “tractorista de Bachiller” le dedico un buen comentario en mi blog. Al despedirnos todavía me regala una medalla de Lourdes, viejo talismán de la familia que su madre le regaló hace veinte años. Le prometo otros veinte conmigo.

Perdido en los sembrados de Bachiller
 El tasquero de Petrola me da bien de comer y me cuenta su reciente camino a Santiago y casi quiere acompañarme en mi aventura. La amenaza de tormenta en el asfalto a Albacete  me la salva “Nordin y cuatro de Guadarrama”. Y veo la ciudad manchega con el arquitecto Bernalte, sin casi movernos, ya que tras una pregunta en la cafetería, me enrollo con él y su amigo, me explica la ciudad y su historia, la provincia y sus maravillas montañeras, me lleva a su estudio, me presenta a su mejor obra, su hija, y sus videos y fotos caseras. A las 21,30 me dejan cerca del hostal San Agustín.

Museo de La Navaja en Albacete
 En Albacete no hay albergue. En el hostal, céntrico pero en obras e indigno para cobrar su estancia, el encargado sufre porque su Real Madrid no puede con el Barça y no me hace ni caso a partir de que le suelto los 20 euros en efectivo.

 Des. 3; com. 10; hostal 20: 23 €.
Miércoles, 4 de Mayo. 5º Etapa: Albacete-La Roda, 41 kms..
7,45/19,30. Empieza la llanura manchega, barro y fresco en la mañana para calentar  en la tarde. Las interminables rectas, sobre todo hasta La Gineta, agotan un poco. Llego cansado por el exceso de la comida y desigual alimentación y bebida el resto del día. Me resultan encantadores Antonio y María del Señor, con quienes ceno y charlamos de largo en el restaurante.

20,52 h. Puesta de sol en la Plaza de Toros de La Roda
 Tiene su encanto dormir en la enfermería de la plaza de toros de La Roda, a la que hago todas las fotos en este pueblo manchego, en el que el hoy hospitalero Antonio pasó algún tiempo por la Alcaldía.

 Des.3,10; com.9: 12,10 €.
Jueves, 5 de Mayo. 6ª Etapa: La Roda-El Provencio, 43 kms.
8,30/20,00. Nada hasta Minaya, donde quito 1,7 kgs. en Correos para enviar a casa. De nuevo la interminable recta, esta vez por carretera y con moribundos bares salpicados que al menos me garantizan el agua imprescindible. Manolo, el conserje y hospitalero parece otra alma magnífica. Ocho años ayudando a los peregrinos, siempre con su bici, y aún no ha hecho el camino. Y me acompaña a cenar una tapa con vino del pueblo, del que presume que es el mejor de La Mancha. Me enseña su “oficina-almacén” de recuerdos y me regala una camiseta y una gorra de la próxima semana cultural.

Camino a Minaya
Finca casa del Cristo con ajos
Los conejos siguen siendo la sorpresa para el caminante y la plaga hostil para el campo. Me acuesto a medianoche en una colchoneta tendida en el vestuario del equipo local de fútbol. 

Des. 4,10; Correos 6,60: 10,70 €.
Viernes, 6 de Mayo. 7ª Etapa: El Provencio-el Toboso, 35 kms.

En El Provencio presumen de iglesia grande y buen vino
 8,30/18,00. Relajante al menos el bosque de pinos de los primeros kilómetros. Después ya la lío  y me desvío poco antes de Las Mesas para ir más lejos, a Las Pedroñeras, donde también presumen de lo más de Europa, en este caso los ajos, con 25 millones de toneladas anuales de producción, que desde luego a mí me impresionan sus cultivos.  

En el BBVA de La Roda el cajero no tiene dinero, lo que me va a extorsionar un poco. Me desvío a Mota del Cuervo, que tampoco está “mi” banco. Lo intento a Quintanar de la Orden y hago un innecesario gran ángulo recto en el recorrido, pero entre harto de la interminable recta, peligroso tráfico de camiones y la vista de otro pueblo a mi izquierda y en la lejanía, alucino con que tiene que ser El Toboso. ¡Menos mal que acierto!

A El Toboso Cervantes le ha dado casi todo
Unico pueblo real en los escritos cervantinos sobre el ingenioso hidalgo, ya lo aprovechan para el turismo. Estiro la tarde para verlo, recorrerlo y actualizar algo mi blog. Hasta asisto a misa en la enorme iglesia de San Antonio, en la que Don Quijote imaginó el castillo encantado de Dulcinea y donde su yelmo no pudo con la gruesa pared y le dejó aturdido diciendo una de las frases más repetidas de la gran obra “amigo Sancho, con la iglesia hemos topado”. 

El Quijote es un hostal-bar-restaurante-albergue, donde los peregrinos pagamos 13 € con habitación individual bastante digna. Parece la vieja venta actualizada, donde todavía se “guisan” todos los cotilleos del pueblo y zona. También se quedan los dos holandeses en bici, más maduros que yo en edad, que me adelantaron pueblos atrás. 

Des.3,10; com. 3,50; albergue 13, cerveza 1: 20,60 €.
Sábado, 7 de Mayo. 8ª Etapa: El Toboso-Villanueva de las Bogas, 40 kms.
8,00/20,30. Otra etapa remodelada por el temporal y tormentas, que lo del dinero lo solucioné  en otro cajero de la competencia. Me pilla la primera a la entrada de Quintanar, que me empapa y deja helado. Lo estaba anunciando con un cielo negro y tronador.  Me revienta encima a las puertas del pueblo y su granizo me martillea un buen rato, sin colocarme ni siquiera el chubasquero, la esclavina en la mochila ni cambiarme la vestimenta larga al bañador y sandalias, mi remedio parcial en otras acometidas. Instintivamente me refugio debajo de un olivo. Craso error, el sembrado queda encharcado y yo en el centro de la laguna. Rasga el pantalón reforzado de tantas aventuras montañeras. Y las gafas graduadas de sol, una valiosa antigüedad necesaria para mí en el previsible soleado viaje  huyen por una de las “puertas” de la mochila que dejo abierta.

Caminos sin caminantes
 
Iglesias sin clientes




En el primer bar abierto me refugio y reorganizo, salvando al menos mis escritos, guía y máquinas. El resto queda ya todo contaminado de agua y humedad, elevando el peso del macuto. Pero sigo andando bajo la lluvia fría, ya no de tormenta sino de temporal. Y tiene que ser otra vez un rumano el que se apiada de mí. Detiene la furgoneta de reparto de puertas de su suegro, aún viniendo en dirección contraria y me pregunta si necesito ayuda, lo que en el primer instante me parece una alucinación mía por la cortina de agua que cae.

Tampoco quedan pelotaris
Me deja a salvo en Villacañas, el pueblo que vive de las fábricas de las puertas. Caldo caliente en el primer bar, ducha, secarme y comida caliente  en el local altruista para los necesitados me tienta a quedarme. Hubiera sido lo más razonable y prudente. Pero el guiño que me hace un rato despejado me envalentona de nuevo y salgo por carretera para Tembleque, sólo a 20  kms. Me vuelvo a mojar otras cuatro veces más, pero ya me pilla más preparado física y mentalmente, más fuerte para sufrir.

Llego justo de fuerzas a Tembleque. No hay albergue, ni acogida alguna. Ni siquiera me entretengo para ver su afamada plaza mayor, donde el rey Felipe IV mató un toro de un arcabuzazo el día de su inauguración. Huyo de nuevo hacia delante otros quince kilómetros, que se recortarán con la ayuda de otros dos rumanos. Hoy no puedo negar que me han salvado dos veces. Aviso a Pilar, pero la llave del “albergue” la tiene su hijo José Luis, al que hoy le toca tarde y noche de juerga. La espera en Villanueva, aunque la aprovecho para cenar en su único bar, es dura, cabreante y rocambolesca. Pero el peregrino debe aguantar. Hasta las 0,30 de medianoche no caeré agotado y sin fuerzas ni para ducharme en el viejo camerino de un no menos viejo teatro de pueblo. Los jóvenes me invitan al trago y a la juerga. Todavía tirado en el catre pienso en la enorme capacidad humana que tenemos sin usar. Y me río de mi mismo por lo atrevido y afortunado a la vez que en esos segundos me siento. 

Des. 4; cena 8:  12 €.
Domingo, 8 de Mayo. 9ª Etapa: Villanueva-Toledo, 42 kms.
9/20h. Camino a.m. hasta Almonacid, con comida de bocadillo porque no hay más. Buen día que seco parte de la ropa húmeda. La tarde por carretera hasta la urbanización Las Nieves a 5 kms. de la ciudad imperial. Desde la puerta de la Bisagra recorro las afueras de las murallas hasta el Castillo de San Servando, actual Albergue de la Juventud. No me quedo por aprovechar el atardecer para callejear dentro del casco.

A las 10,26  h. caminando a Toledo. Casas abandonadas ¿Donde estan los manchegos?

En dos horas recorro la ciudad, recordando la anterior visita en coche con Dulce y los niños allá por 1979 camino de Benalmádena. Monumental, histórica y turística se deja querer por sus calles estrechas que huelen a árabe, judío y sefardita. Me cuesta encontrar la Pensión La Belviseña, y por ello encuentro más rincones encantadores. De nuevo es casi medianoche cuando apago la luz para intentar dormir. Sigo sin ver ni caminar con peregrino andante desde las chicas de Petrer. 

Des. 3; com.4;cerv. 2; pensión 10: 19 €.  
Lunes, 9 de Mayo. 10ª Etapa: Toledo-Noves, 15 kms.
8,30/13,30. Callejear y ver Toledo y con el cansancio acumulado y el calor que viene (30º) me obligan una vez más a remodelar la etapa. Este andante no teme al frio ni al calor, pero los cambios bruscos en poco tiempo sí desajustan su cuerpo lo que la mente ya no puede arreglar. Otro rumano se ofrece a llevarme a Novés, lo que no puedo rechazar porque voy tocado. La comida allí, abundante, exquisita y devorada con deseo, y los consejos de los hospitaleros Daniel y Pilar de que me debo quedar, no me dan una alternativa más prudente. Hay que ser buena gente para haber dejado durante años su casa del centro del pueblo para albergue de peregrinos, como lo ha hecho esta pareja de septuagenarios que se levanta de la siesta para  atenderme con una amabilidad y un cariño exquisitos.

Toledo, el Tajo y el Puente de Alcantara
Y en esta etapa, tras comer dignamente, va a "caer" este peregrino
Dejo la mochila en la iglesia, agradable sorpresa verla abierta, y el párroco está comiendo fuera. El albergue actual, una amplia y humilde casa de hace unos sesenta años, es a la vez el almacén de comida y útiles para necesitados. En la biblioteca, Gema me ayuda y acompaña con la charla cuando actualizo mi blog. Tras la misa de ocho a la que asisto con una veintena de mujeres, charlo un rato con don Eladio, otro destacado en el actual mundo peregrino del Sureste, que tiene una reunión inmediata

Des.4; com. 10: 14 €.
Martes, 10 de Mayo: 11ª Etapa: Novés-Cadalso de los Vidrios, 43 kms. 
7,20/20,00. Tras la recuperación necesaria de ayer hago una buena etapa, también de calor, con 26º a las 18 h. en Cenicientos. Acabar por fin la interminable Mancha, pasar el ecuador de mi previsto viaje e iniciar la montaña que es mi terreno preferido, me recarga las pilas para llegar como una moto al pueblo madrileño en las alturas. Desde Paredes de Escalona empiezo a subir y hasta un arroyo de aguas limpias y saltarinas que atraviesa la carretera me tienta a meterme en él. Luego donde pone “animales peligrosos” me saludan avestruces y pavos reales tras su valla de piedra y añadido metálico. 

Escalona tiene kiosko y castillo
 Escalona, amurallada y medieval, tiene castillo mudéjar del siglo XV. Colegiata desde 1608 por bula de Paulo V y rico monasterio del XVI gótico renacentista. En los caminos descubrimos los trozos del poder y la gloria de la España Imperial, hoy perdidos en los libros creando polvo y telarañas. En dos horas la pateo para alimento de mi cerebro y relleno mi estómago con un almuerzo justo y necesario para seguir caminando. A las 18 h. llego a Cenicientos, del que se dice que Alfonso VIII pidió cien lanzas a los regidores de la población, a lo que éstos contestaron “para nuestro señor tenemos cien y cientos”, de aquí el origen de su nombre.

Al entrar en Madrid cambia el colorido
 El polideportivo de Cadalso está lejos, tan lejos que me lleva en coche la policía local, me baja el hospitalero/encargado Luis en coche a cenar al casco urbano y me pierdo y doy una vuelta del demonio al subir andando y de noche. Por lo demás su actividad es importante, la mayor que veré en mi viaje, me ducho bien con agua caliente que funciona y dormiré bien encima de una gruesa aunque sucia colchoneta, que debe de ser la de la caída del salto del potro. 

Des.2; com. 7; cena 10: 19 €.
Miércoles, 11 de Mayo. 12ªEtapa: Cadalso-Avila, 44 kms.
8,00/21,00. Magnífica etapa, por fuerza, tiempo y paisaje de montaña, toda por asfalto. Guisando, El Tiemblo, El Barraco y el puerto de La Paramera (1395 m.) son los lugares interesantes atravesados de la Sierra de Avila. Y al menos dos personajes peculiares. A la salida diviso a lo lejos hombre con burros.

 Eugenio aún va cada mañana a trabajar a lomos de su burra por el asfalto
Es Eugenio Castrejón, de 76 años, el hijo del tío  Benito el cabrero, según él mismo se hace conocer. Como cada mañana de mayo va con su burra de 18 y su yegua de 38 años a cultivar los campos a cinco kilómetros. Es soltero, casi analfabeto de estudios, pero un pozo de sabiduría del mundo y del campo, con el que camino a gusto durante unos tres kilómetros. La burra le lleva un buen trozo en el llano y la yegua le arará el campo. Quizás sea el último de España en esta faceta. Para mí, diez años andando, es el único. Al despedirnos me permite gustoso que le saque dos fotos y me ofrece el trago de su bota, que dada la temprana hora admito por deferencia pensando que no me va a entrar. Me sabe a teta de novicia, como se lo hago saber, y me responde que es de su cosecha casera.

 Guisando: el 18-09-1468 se "nombraba" a Isabel I sucesora reina de Castilla
Como tengo buen día, me atrevo con la etapa alternativa más larga, la prevista para los ciclistas, de 56,5 kms. por El Tiemblo y El Barraco hasta Avila. En el puente medieval de  este primer pueblo veo en su trabajo al arqueólogo Ricardo Rodríguez Almeida, que con 80 años bajo su habitual sombrero, carpeta bajo el brazo y cinta métrica poco se entretiene en la charla, para mí muy enriquecedora. Su mujer, probablemente también su secretaria, fotógrafa y chófer del viejo turismo dialoga más rato conmigo y me tira una foto.

En este puente medieval  veo trabajando al octogenario Almeida

Almuerzo bien en el embalse del Burguillo, vaya paisaje más precioso, y llego a las cinco de la tarde a El Barraco, fatídica hora para el pueblo murciano de Lorca, que sufrirá el peor terremoto conocido de su existencia con varios muertos. Subo La Panamera (1395), largo y duro puerto con dos extraordinarias fuentes arriba.

En la fuente del Puerto de la Panamera (Avila)
  Me invierto las zapatillas para compensar el exagerado desgaste del interior del empeine y vuelo a la ciudad amurallada. Quitando los diez kms. finales en coche para no llegar de noche, me junto en el albergue municipal Las Tenerias, junto al puente Adaja y la ermita de San Segundo, con cinco durmientes más, muchos si me retraigo a días anteriores. Constaré como el inscrito 122 del año en curso.

Des. 3,50; com. 9,60; cena 1,40: 14,50 €.  
Jueves, 12 de Mayo. 13ª Etapa: Avila-Tiñosillos, 40 kms.

Albergue de Avila, pequeño y sufiuciente


8,30/21,10. Buen tiempo. Tres horas al mediodía en Cardeñosa para actualizar mi blog en el Ayuntamiento, en la clase de internet que da la joven dinamizadora María Victoria a los mayores del pueblo. Acabamos dándola entre los dos y haciendo todos un montón de risas cuando les cuento mis desventuras. El alcalde Pepe, que es independiente, también acude y me sella la credencial. Después al bar de Rafa, empático, culto y observador que me saca la foto de mis calzas al revés lo que nunca ha visto,  para alimentar mi cuerpo. Una calle del pequeño pueblo se llama “de la vida y la muerte”.

Calle en Cardeñosa
Entre sembrados, éstas son las dos casas que quedan del pueblo comido por la hormigas
 En Gotarrendura a las 6 de la tarde les sorprende que no me quede a dormir. Sólo avanzo unos detalles en el blog de nuevo en el ayuntamiento. El nombre  canta su origen euskaldún. Lo del pueblo comido por las hormigas es muy llamativo. En amplios sembrados de cereal levantan dos restos de torres, la de Dios y la del rico del pueblo, para decir que allí hubo vida y gentes. Me lo cuenta un indígena de al lado, pero ni los más ancianos de ese lugar cercano ni sus padres lo conocieron. Y de Tiñosillos decir que me tengo que quedar porque hasta Arévalo aún  restan 15 kms. y la noche ya se asoma.. Duermo en el Centro de Día encima de dos mesas de cartas. Sólo hay cartones y maderas viejas para los tres guipuzcoan@s que estaban en Avila. No consigo entenderme a gusto con ellos. Tampoco hay duchas. Será la peor acogida y noche de este Camino, alcalde Carlos.  

Des. 3,50; com.5; cena 5: 13,50 €.
Viernes, 13 de Mayo. 14ª Etapa. Tiñosillos - Medina del Campo, 40 kms.
6,20/18,30. Como los giputxis me presionan  a levantarme a su hora madrugadora, lo hago con ellos y vuelo de inmediato sin despedirlos. Es de noche y disfruto del amanecer por un bosque de pinos que me parece maravilla tras el empacho de cultivos que traigo de atrás.
  
Con hábil recorte llego a las 7,30 a desayunar a Arévalo, donde me vienen  los malos recuerdos de aquel 5 de agosto de l965, que el autostop me dejó horas tirado  al mediodía  con un sol abrasador. 

En Ataquines hay circo y algunas de sus atrascciones están por el pueblo
Los pequeños malos tragos, que el caminante debe echar pronto al olvido, son recompensados con creces por los buenos, a los que el peregrino debe de estar más receptivo. Como el de Aurelia y Conchi, maduras paseantes cada mañana en los polvorientos caminos de su pueblo, Palacios de Goda, con las que charlo y recojo dos besos para llevar hasta Santiago. Vaya para ellas el simbólico homenaje que al menos este andante solitario agradece a todos los caminantes que le saludan. Como los de Jesús y Susana, que en el ayuntamiento de Ataquines me invitan al desayuno y me ayudan en internet, aunque no saben más que yo y blogger me hace alguna picia y me borra parte de lo trabajado el día anterior. Como la familia del músico en San Vicente de Palacio, que me mete a su casa en obras para quitarme del fuego exterior, tratándome como a uno más de los suyos.

En Medina del Campo aún queda mucha historia...
... y el testamento de Isabel I la Católica, que murió el 26.11.1504
 Y llego a Medina, importante en la España Grande del pasado, a la que algo le queda. Un albergue que todos me dicen que sí y compruebo que es que no, cerrado a cal y canto ya me “toca la narices” de entrada. Pero el mal trago también pasa pronto. En Turismo me orientan bien. En el Seminario de San Juan de la Cruz, el hermano Javier se multiplica en sus tareas y demuestra su exquisita hospitalidad hacia los peregrinos. Excelente acogida, limpieza, instalaciones, cena… sólo el lío con las llaves y cerraduras que no me permitirá salir del recito y hasta me costará llegar a mi habitación privada de peregrino. La misa, el dedo de San Juan, las enormes instalaciones que ni el hermano congoleño domina, los nueve estudiantes internos con quienes comparto cena y charla. Es una suerte quedarme encerrado allí, porque disfruto de unas horas diferentes… y duermo fenomenal.

Des. 2,50.
Sábado, 14 de mayo. 15ª etapa: Medina del Campo-Mota del Marqués, 42 kms.
8,00/18,10. De Medina voy a Nava del Rey por error. Es que en las mañanas no hay ni dios para preguntar. Los caravanistas maños David y Rosa me llevan hasta Tordesillas, porque estos sí nos entienden, quizás porque a ellos aquí en Castilla también les miran a veces con cara rara. Es muy cortante el suelo de grava y polvo paralelo a la autovía, lo único legal que nos queda a los caminantes. Viento y calor a ratos que no incordia mucho, para terminar hoy por fin a una hora prudente.

Tordesillas

Muy buena la impresión del pequeño y limpio, aunque escondido albergue  con dos camas y amplio espacio. Una novedad es que comparte el baño con el local de los jubilados, por lo que Rebeca me insiste en el uso de la llave. ¿Tanto se asustarán si me pillan desnudo duchándome? 

Llevan en coche a San Isidro de la parroquia a la ermita de fuera del pueblo, donde charlo con los cofrades que la engalanan para la procesión de mañana.

Des. 2; com. 6,20; cena 5: 13,20 €.
Domingo, 15 de Mayo. 16ª Etapa:   Mota-San Esteban del Molar, 55 kms.
8,00/21,15. La grava del camino se clava en las gastadas zapatillas. La retama a veces casi nos lo tapa. Y algún charco o paso de agua nos dificulta.

Villalpando (Zamora) también fue... pero ya poco es
 En parte de Valladolid y Zamora han suprimido las carreteras menores por la autovía, fastidiándonos a los caminantes. Por ello recurro a la A-6 que, supongo por ser domingo, está casi vacía.. Me lleva a las 16 h. a Villalpando, otro pueblo con historia venido muy a menos. Llegó a contar con diez parroquias y seis ermitas. Fue un destacado centro de la arquitectura románico-mudejar, aunque hoy tan sólo quedan algunos restos de monumentos que lo atestiguan. Tampoco queda mucho del recinto amurallado, del s.XII, a excepción de algunos cubos y lienzos discontinuos y dos puertas, la de Santiago y la de San Andrés.


No veo peregrinos, pero sí algún albergue cerrrado, como éste en Villalpando


A las 6 pm intento aún hacer los 32 kilómetros hasta Benavente recortando la mitad en un bus que hoy no pasa y me hace perder más tiempo en Cerecinos de Campo, donde para más inri  me incordian los chavales doceañeros y me lanzan una gran serpiente recién matada. Llego al anochecer preocupado a San Esteban, donde no consta acogida. Y es fenomenal. Están de fiestas, ha habido partidos de pelota y los jóvenes me integran en su charla en el club social.

San Esteban del Molar. En los pequeños núcleos como éste, recibo la mejor hospitalidad
El pelotari  me deja palpar sus férreas e hinchadas manos y acertar que es diestro y tiene 22 años. Mientras el alguacil me prepara un plato de cena fría y me lo lleva a mi suite, el destartalado local donde se han cambiado y duchado los deportistas. Después alargo la charla con Jeremías, el aventurero del pueblo de 140 habitantes, que sueña con volver a  Dominicana “donde con nada se vive de vicio”. Dormiré  bien en un viejo sofá de dos plazas.  


Des. 5; com. 10. 15 €.
Lunes, 16 de Mayo. 17ª Etapa: San Esteban-Santa Marta de Tera, 48 kms.
7,00/20,30. Amanecer helador y tarde calurosa. Avanzo rápido y congelado por la A-6 cuando la Guardia Civil me grita del otro lado del jardín central. Una llamada al 112 les ha avisado de mi situación de peligro. Son amables, entienden  las dificultades de nuestros caminos, que varios peregrinos han denunciado y me sitúan en Benavente al considerarme necesitado de ayuda. Me requieren el DNI  “sólo porque tienen que justificar su actuación” (?).
El Camino por Sanabria. De Sevilla, de Granada... y ahora de Alicante
En Quintanar perdí mis gafas graduadas de sol, en Mota encontré otras sin graduar y rotas pero de posible arreglo, que me lo apañan en Benavente. Marcho a Santa Cristina de la Polvorosa y regreso por error. Tampoco el paso por la fábrica de quesos “El pastor de la Polvorosa” es Camino, pero gano tres trozos de queso de regalo en ella. Al leer mis numerosos errores, pudiera parecer que este veterano peregrino no lo es tanto sino más bien un veterano despistado. Son mis anécdotas de cada día, que reflejan la realidad y torpeza humana y la grandeza de saber reírse de uno mismo También orino casi sin parar un montón de veces y saco numerosas fotos, pero eso no me parece noticiable para el lector.

Canales y aguas del Tera en Zamora, que disfruta y atraviesa el peregrino

Sólo camino dos kilómetros en Santibañez, de los cinco que hace cada día, con Sanrota, el abierto lugareño de 78 “tacos” que pasó 42 como comercial en Bizkaia, que aún la conoce y recuerda con pasión. Pero constituyen para mí una inyección de moral y  apoyo. En el conocido albergue de Santa Marta encuentro por fin otra inyección positiva, al veterano peregrino francés nacido en 1938 en Nimes, Jean Baptist. Lleva siete tatuajes iguales en el exterior de su pierna  como “certificado” de los otros tantos caminos diferentes que ha recorrido. Me cuentan de este pueblo que un matrimonio mayor y sin hijos, ya fallecido, ha donado su casa para nuevo albergue, que pronto disfrutarán los próximos peregrinos. ¡Almas blancas, qué grande es el Camino!

Des.2,50; com. 2,70: 5,20 €
Martes, 17 de Mayo. 18ª Etapa: Santa Marta-Cernadilla, 42 kms.
6,20/20,20. Me han hecho falta recorrer 690 kms para caminar a gusto y amaneciendo con el primer compañero de aventura.
Jean Baptist, el  peregrino con el que camino un buen rato
 Muchos más que los 450 de Granada a Mérida en 2007, donde estaba mi récord anterior de soledad. Pero en hora y media le dejo atrás, para encontrarle de nuevo en el restaurante en Mombuey, donde ya me ha precedido, probablemente al adelantarme en mi desayuno pausado. Después, descansando y charlando en el albergue local con el grupo de media docena de peregrinos allí hospedados compruebo que tras su seria fachada inicial hay un cachondo trotamundos.
Junto a Garabandal, la vuelvo a ver trabajando en el campo
Qué bonita es la comarca del Tera, que atravieso por tercera vez. El agua a raudales, bien canalizada y distribuida a partir de su pantano de Garabandal, da vida a sus campos, verdor al paisaje y sosiego, alimento y paz al peregrino sediento en tan largas jornadas. Como está cerrada la biblioteca en Mombuey, a las siete tras ducha, charla y largo descanso, sigo hasta el siguiente refugio, en el que sólo duermen una pareja austríaca de 46 años que sube en su primer camino desde Sevilla. No hay más que cuatro colchones en “La Fragua”, lo que ya indica lo que era antes el pequeño habilitado local. En Cernadilla hay menos habitantes que edificios y como consecuencia tampoco hay servicios. Destaca la enorme iglesia, además en lo alto del pueblo, con el cementerio rodeándola. Para no molestar a los durmientes no uso el baño ni la luz. ¡Y duermo de madre!

Des.2,70; com. 9,00. 11,70 €.

Albergue La Fragua en Cernadilla
Miércoles, 18 de Mayo. 19ª Etapa:
Cernadilla-Lubián, 40 kms.
7,30/19,30. Avanzo sin desayunar hasta el bar Mirador, de Palacios de Sanabria, donde la joven Patricia me deja su portátil para poner al día mis aventuras en internet Y dejo pasar a los de Mombuey y  Cernadilla. Puebla es la capital de Sanabria. La bordeo por ya conocida y porque quiero caminar otra barbaridad y quitarme hoy los dos grandes puertos de entrada a Galizia.

 Es buena la apuesta en el almuerzo con los camareros del Mar Rojo en Requejo de Sanabria, que no me creen capaz de llegar hoy a pie a Gudiña. La hubieran ganado, pero no porque me haya echado un farol, sino porque en Lubián la amenaza de tormenta ya me ha avisado y perdonado. Lo dudo, espero y sigo. Me empiezo a mojar, miro al plomizo y tronante cielo, pregunto  a un lugareño y todos los boletos me dicen que no podré llegar vivo. Hasta para retroceder al albergue ya me empapo y cabreo, porque me cuesta encontrarlo, un perro me acosa al verme correr para mojarme menos y no hay nadie a quien preguntar dónde está.
Maravillas de las que también disfrutamos junto al pantano
Ya salvado de la que está cayendo, encuentro por fin un buen ambiente peregrino. Los bilbaínos Angel y Pilar, a los que sigo desde Alicante, bravos y agradables, organizan la cena comunitaria. Otro riojano no se queda atrás contando sus numerosas gestas montañeras. Pero la estrella me parece el belga de Amberes Wim Broeckx, que con 50 años ha cambiado el éxito como bailarín clásico y director del Conservatorio para crear dos oenegés con su esposa australiana y entregar su vida a ayudar a los necesitados. En www.wimbroeckx.com/boncamino, www.justgiving.com/wim-broeckx, www.shelterbox.org, wimbroeckx@gmail.com que me anota con buena letra, le seguiré por internet.
Charlé con Wim Broweckx  la noche de Lubian
 Casi a medianoche, al subir a la planta de arriba a ducharme y acostarme en la oscuridad, oigo la lluvia golpeante y me felicito de no estar buscando un maltrecho refugio en las montañas de La Canda. ¡Otra noche más que sobreviviré a la aventura!

Des.2,70; com. 10; alb. 3: 13,70 €.   
Jueves, 19 de Mayo. 20ª Etapa. Lubián-Laza, 43 kms.
6,30/20,30. Rara etapa, que tengo que ir acomodando al tiempo, lluvioso a ratos y  amenazante siempre. Subo el puerto de La Canda por la vieja carretera y entro en la cima en Orense. En el ayuntamiento de A Gudiña pongo el blog al día  y el alcalde Pepe me paga la comida por un acertado comentario en el restaurante ¡Lo que hacen los políticos en víspera del día de elecciones! 

Wim me saluda de nuevo e insiste me quede con él en el albergue. La tarde amenaza y sé que llegar a Laza por Campobecerros vuelve a ser una temeridad. En camión salvo la primera lluvia hasta Verin, alargamiento en ángulo recto buscando un acercamiento más corto y protegido. Desde allí es más fácil resguardarme en los pueblos existentes. Otro turismo me salva de nuevo los últimos kilómetros cuando empiezo a mojarme. Los 43 anotados son reales, como siempre en mis escritos, ya que pretendo reflejar sólo la verdad para demostrar que el esfuerzo y sufrimiento dan la recompensa y que todos podemos mucho más de lo que en principio creemos. 
Entro en Orense con gorra y sombrero

Una de las mayores alturas de este Camino

 El albergue de Laza, mi primero de este camino en Galizia y que ya repito, es otro “santuario” de peregrinos. Alberto de Arabella, que me adelantó esta mañana cantando y en bicicleta en Ferreiro, me invita a cenar los macarrones  con su seis compañeros de la bici que suben desde Sevilla encontrándose y uniéndose. Dos andaluces, chistosos como les corresponde, no se creen mi aventura, pero sólo me consiguen fastidiar con sus estruendosos ronquidos en la habitación con cinco durmientes.   

Des.1,20; alb.5. 6,20 €.
Viernes, 20 de Mayo. 21ª Etapa: Laza-Ourense, 52 kms.
Esta cruz tras despuès de Alberguería anima mucho
6,30/21,30. Quince horas de camino hacen una media de 3,5 kms/hora. Claro que las paradas de hoy suman casi cuatro horas  y mi ritmo ha sido de cinco por hora. En el Rincón de Alberguería con el veterano Luis el de las conchas.

Y en   Pedrouzo con Juan y su familia, a quienes traigo un regalo desde El Provencio, almuerzo un tentempié en su casa y enredo con su hijo en internet y en la política del momento, con quien coincido por su gran cultura y estudios, además de quitarme del calor del mediodía y de que me lleve en coche a las 16,30 hasta pasar Xunqueira.
Con el artista Juan y su esposa, en su casa de Pedrouzo
A quince del destino de hoy, me entretengo en un chalet con su ya anciano pero activo propietario que se explaya conmigo contándome sus trabajos y éxito en la vida y su actual soledad, enseñándome su huerta, piscina y jardín, insistiéndome en llevarme en su viejo Ford hasta Orense, donde vive y duerme con su esposa que no le acompaña en su afición hortelana. No me deja marchar sin más de un  kilo de cerezas, con los que voy dejando huella en mi raudo caminar del atardecer.
Albergue de Ourense

El saludo optimista de tres de los ciclistas de ayer me recibe en el San Francisco de lujo, que repito del 2005  y reconozco del 2007 al hospitalero Paco, que me pareció y parece un buen capacitado para el puesto. En la plaza del Ayuntamiento sigue la protesta “pacifista” de los 15M, a pesar de tocar ya con el inicio del día de la reflexión. Mis quince acompañantes en la noche están, como yo, en otra “movida”.

Des.1,20; alb. 5: 6,20 €. 
Sábado, 21 de Mayo. 22ª Etapa: Ourense-Castro Dozón, 40 kms.
No es habitual encontrarse con espectadores como estos
8,15/20,15. Aunque el objetivo es Laxe, no consigo llegar, porque la tormenta y la noche se me echan encima. Y eso que he salido de la ciudad en bus urbano para quitarme el agobio de los adoquines y la cuesta que tan mal recuerdo me dejaron en 2005, donde además cogí una  pájara de las buenas, luego compensada con la visita al pazo privado de Tamallancos.    

Albergue de Cea

  
No paso a saludar a su propietario Alberto porque es seguro que nos vamos a liar demasiado rato. Dejo recuerdos en el pueblo para él. Cea es un gran pueblo, con el mejor pan de España dicen ellos. Y el albergue, un pétreo edificio antiguo actualizado. Y la plaza con su esbelta torre en el centro. Y el Restaurante Pérez, donde repito almuerzo y vino hoy, día de marcadillo y pulpo. Y Oseira a nueve kilómetros, la joya de los monasterios gallegos junto a Samos y Sobrado, que no puede faltar en la “mochila” de ningún veterano peregrino andante. Sólo un pequeño disgusto me contraría un poco. En el descanso tumbado en el albergue, también lo hice así en otro paso anterior que incluí ducharme, se me escapa el monedero del bolsillo abierto. Lo de menos los 6 euros. Lo de más las notas manuscritas con algunos e-mails y el tiempo perdido en volver para intentar recuperarlo.

Treinta minutos de siesta y descanso a la vera de la carretera y la charla con tres nativos son necesarios para ultimar la digestión, que hoy me viene pesada por pasarme en el bocado y el trago. Llueve un poco en Dozón y el cielo ya lleno de agua y oscuridad me “ordena”  que me quede en este albergue prefabricado, que hoy da cama a 16 europeos y que no oigo a ningún castellanoparlante.

Des.3,90: com.9; alb.5: 17,90 €.
Domingo, 22 de Mayo. 23ªEtapa: Castro Dozón-Santiago, 43 kms.

Albergue de Dozón
 6,30/19,30. Después de madrugar, porque hoy toca volar mucho, avanzo hasta pasar Silleda, donde almuerzo y empiezo a sufrir por el calor y la búsqueda de un bus que como ayer no pasa, para acortarme al menos 15 kilómetros de los imposibles 71 que marca la guía del Sureste de Paco y compañía. La espera de una hora en su parada y delante de un club de alterne sólo me acerca a tres “niñas” descolcadas del mismo en busca de negocio, a las que espanto pronto al mostrarles mi cabreo. Me rindo y sigo caminando al sol por la derecha del arcén y sacando el dedo como sin convicción de para qué. Me para un foráneo que va con su esposa e hijo al hospital   compostelano porque un trozo de acero le ha abierto la frente y quizás tocado el cerebro. La simpatía y carácter abierto de los tres me agradan, pero no tanto los adelantamientos y exceso de velocidad del deportivo que conduce el joven padre. 
Llegando


La entrada  a la ciudad del apóstol siempre tiene su encanto y emoción, aunque sea donde menos nos miran y la que peor trata al peregrino.  Me aseguro el billete en Renfe para el tren de mañana. No vaya a ser que me pase la del 2005, que al hacerlo poco antes de la llegada del convoy, no había plaza y tuve que regresar a casa andando y de muy insegura manera. Han cambiado, parece que por obras, la oficina donde  entregan la Compostela. Hoy hemos entrado 709 y en 20ll ya cuentan 31.462. Después al Seminario Menor, donde en principio me sorprende la ceremonia del personal que lo ocupa. Por unos minutos no capto que es colegio electoral y es la hora del cierre del voto. Por lo demás me dan la cama 336, donde parece llena toda la planta tercera.  Llegan dos ciclistas de Sestao y Portugalete enfadados a ocupar las dos siguientes, porque les han obligado a subir todo su pesado equipo complementario.  
La Tumba del Apóstol
Llego el último a rezar en la tumba y dar el abrazo al santo, que esta vez no sé si ya harto de mí, me da calabazas y no me permite tocarle. En octubre pasado, cuando llegaba del Camino Inglés al atardecer, la enorme cola no me permitió ni siquiera entrar por la Puerta Santa. Tras las fotos del Pórtico de la Gloria, siempre en obras y que vuelven a salir peor de lo deseado por el difícil juego de luz, tengo que echar un grito en medio del templo al verme sólo y cercano a las 9 de la noche, porque ya sé que es la hora muy puntual del cierre. Y, desde luego, ni quiero armar el espectáculo para salir de allí ni quedarme a dormir y perder el tren de mañana.


En Obradoiro, la única diferencia con otras llegadas, sólo la marcan los jóvenes del 15M, “custodiados” por una policía inoperante y semidormida. En el resumen de mi nueva aventura sumo 950 kilómetros reales a pie en 23 etapas con una media de 41,3 al día. En el cómputo total los kilómetros son ya 9.901,2 y la media por etapa es de 43,25 al día y por camino de 620 k. Las “medias” etapas de mañana o de tarde, por inicio y/o término de viaje de acercamiento o regreso las fundo en una.
RESUMEN DE MI 16º CAMINO (DEL SURESTE): ALICANTE-SANTIAGO
1-S 30- Alicante-Novelda. Fina lluvia. Montaña.40 kms. 42,86 €. 
2-D 1- Las Virtudes (Villena). La Magdalena y Elda. 40/10. 
3-L 2- Montealegre del Castillo. Conejos y perdices. 42/5,50. 
4- M 3- Albacete. Perdido en Bachiller. Luego asfalto. 43/10,70. 
5- M 4- La Roda. Empieza La Mancha inmensa. 41/12,10. 
6-J 5- El Provencio. Quito lastre. Polvo y asfalto. 43/10,70.
7-V 6- El Toboso. Errores y aciertos. Escribo blog. 35/20,60.
8- S 7- Villanueva de Bogas. Dura por las tormentas. 40/12. 
9- D 8- Toledo. Ruta del Quijote. Duermo pensión. 42/19. 
10- L 9- Novés. Agotamiento y descanso obligado. 15/14. 
11- M 10- Cadalso de los Vidrios. La montaña y calor. 43/19. 
12- M 11- Avila. Termina la montaña y albergue con compañía. 44/14,50. 
13- J 12- Tiñosillos. Vuelve la llanura y la peor noche. 40/13,50. 
14- V 13-Meedina del Campo. Seminario de lujo. 40/2,50. 
15- S 14- Mota del Marqués. Tordesillas y sigo sólo. 42/13,20. 
16- D 15- san Esteban del Molar. La mejor hospitalidad. 55/15. 
17- L 16- Santa Marta de Tera. Sigo a Santiago. Acompañado. 48/5,20. 
18- M 17- Cernadilla. Empieza la vidilla peregrina. 42/11,70. 
19- M 18- Lubián. Retirada a tiempo. Albergue lleno. 40/15,70. 
20- J 19- Laza. Anécdota en Gudiña. La lluvia salvada. 43/6,20.
21- V 20- Ourense. Parada en Pedrouzo. Llego ajustado. 52/6,20. 
22- S 21- Castro Dozon. La noche y la tormenta obligan. 40/17,90. 
23- D 22- Santiago. Otro triunfo de la mente y el sufrimiento. 43/28,60.
950 kilómetros. Media 41,3 k/día.348,36 € de gastos. Medía 15,15 al día +  regreso.
Lunes, 23 de Mayo. El regreso en tren con anécdota.
El viejo convoy de Renfe sigue siendo  el más pesado, lento y averiado de España, aunque para mí tenga su encanto. Aún tarda  10 horas y 44 minutos de Santiago a Bilbao y hay que hacer cambios y peripecias en el viaje. Si el año pasado no funcionaba el aire en los dos vagones a Hendaya y cafetería, esta vez nos toca el agobio caluroso a los de mi pueblo. Desde León me acompaña una doble embarazada en un día asfixiante, que me cuenta que va a visitar a una amiga también preñada y lo hace por primera vez en tren en lugar de en su coche porque su cuerpo ya está muy abultado y torpe. ¡Pues ha escogido mal día!

Charlo distendidamente de historia con el catedrático mejicano de Laredo, cuando me requiere la doble embarazada para que insista al interventor “porque ella ya no puede más”. En la cafetería, el irónico y exagerado comentario mío de que “en el vagón de Bilbao igual tenemos un doble parto” activa de inmediato al empleado que se lo comento. En breve me informa en privado que en Miranda nos ponen un autobús. Esta vez el peregrino se siente bien porque él también ha podido hacer algo positivo por los demás en este Camino. Me entretengo en la charla con 34 donostiarras que han hecho su “peregrinación” hasta Coruña en catamarán y regresan en el viejo tren. ¡Qué grande es el Camino! Y tengo que correr en Miranda a por mi mochila del vagón, porque tampoco  funciona la megafonía. Y cuando charlo en la Plaza Circular de Don Diego en Bilbao, explicando al azteca del Laredo mejicano la historia y lo que le recomiendo visitar, la doble embarazada me despide con un “gracias” y le contesto con otro “buen camino en la vida  para ti y lo que viene dentro”. 
Vuelvo al Mediterraneo a unas cortas vacaciones
Mi esposa Dulce está en Peñíscola, donde esta vez me espera tras cumplir otras obligaciones familiares y unas merecidas vacaciones con su hija y nietas. Yo ceno con estas tres y  el yerno celebrando el final de mi decimosexta aventura peregrina.

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